El Movimiento de Apoyo en la lucha por la Tierra (MALUT) adhiere a la lucha que las obreras y los obreros de Cerámica Stefani de Cutral-Co (Neuquen) están llevando a cabo desde hace más de 60 días.
Desde el mes de diciembre, los ceramistas de Stefani vienen reclamando el cumplimiento de las ya seis quincenas adeudadas, vacaciones, aguinaldo, el pago de los aportes jubilatorios y de obra social que ya lleva casi un año de descuento a los trabajadores sin haberse cumplido con el pago de las mismas, y por condiciones adecuadas de higiene y seguridad dentro de la fábrica. Tras numerosas audiencias los representantes de la patronal solo han asistido a las últimas 3, y de las cuales en la primera el gerente de la planta tuvo que ser llevado por la fuerza pública, después de que el Ministerio de Trabajo declarase a la patronal en rebeldía. Sin embargo tanto la patronal como las autoridades vienen llevando a cabo maniobras dilatorias con el único objetivo que quebrar la lucha obrera.
Con un importante apoyo de estudiantes, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos y sindicatos (entre los que debe destacarse la importante acción desplegada por el Sindicato de Ceramistas del Neuquén) se consiguió poner de pie la Comisión de Solidaridad y la Comisión de Mujeres, y se están llevando a cabo presentaciones judiciales, campañas de firmas y colectas para que la lucha no se quiebre por hambre.
La lucha de Stefani se enmarca en un contexto nacional de grandes movilizaciones populares como la que llevan a cabo los obreros de Zanón-Fasinpat en Neuquen; los trabajadores de Kraft-Terrabusi en defensa de sus puestos de trabajo; los operarios del Subte de Buenos Aires en contra de la burocracia sindical aliada al sector patronal; los pescadores y vecinos de Ingeniero White en contra de la contaminación y el saqueo; los docentes de todo el país por un aumento salarial y en defensa de la educación pública; el movimiento nacional en contra del pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa; y los obreros de Bosch, para nombrar solo algunas.
Por ello el MALUT adhiere a la lucha de los obreros y obreras de Cerámica Stefani, exige a la patronal el pago de los sueldos, aguinaldos y aportes adeudados y el cumpliento de condiciones adecuadas de trabajo, y los alienta a continuar en el camino iniciado por los obreros de Zanón-Fasinpat para lograr que la empresa este en manos de los trabajadores.
Desde el mes de diciembre, los ceramistas de Stefani vienen reclamando el cumplimiento de las ya seis quincenas adeudadas, vacaciones, aguinaldo, el pago de los aportes jubilatorios y de obra social que ya lleva casi un año de descuento a los trabajadores sin haberse cumplido con el pago de las mismas, y por condiciones adecuadas de higiene y seguridad dentro de la fábrica. Tras numerosas audiencias los representantes de la patronal solo han asistido a las últimas 3, y de las cuales en la primera el gerente de la planta tuvo que ser llevado por la fuerza pública, después de que el Ministerio de Trabajo declarase a la patronal en rebeldía. Sin embargo tanto la patronal como las autoridades vienen llevando a cabo maniobras dilatorias con el único objetivo que quebrar la lucha obrera.
Con un importante apoyo de estudiantes, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos y sindicatos (entre los que debe destacarse la importante acción desplegada por el Sindicato de Ceramistas del Neuquén) se consiguió poner de pie la Comisión de Solidaridad y la Comisión de Mujeres, y se están llevando a cabo presentaciones judiciales, campañas de firmas y colectas para que la lucha no se quiebre por hambre.
La lucha de Stefani se enmarca en un contexto nacional de grandes movilizaciones populares como la que llevan a cabo los obreros de Zanón-Fasinpat en Neuquen; los trabajadores de Kraft-Terrabusi en defensa de sus puestos de trabajo; los operarios del Subte de Buenos Aires en contra de la burocracia sindical aliada al sector patronal; los pescadores y vecinos de Ingeniero White en contra de la contaminación y el saqueo; los docentes de todo el país por un aumento salarial y en defensa de la educación pública; el movimiento nacional en contra del pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa; y los obreros de Bosch, para nombrar solo algunas.
Por ello el MALUT adhiere a la lucha de los obreros y obreras de Cerámica Stefani, exige a la patronal el pago de los sueldos, aguinaldos y aportes adeudados y el cumpliento de condiciones adecuadas de trabajo, y los alienta a continuar en el camino iniciado por los obreros de Zanón-Fasinpat para lograr que la empresa este en manos de los trabajadores.